sábado, 11 de septiembre de 2010

¿Podemos hablar de fracaso del “Change we need”?

Breve introducción.




Carismático, extrovertido, distinto, afro americano, demócrata, experimentado o revolucionario son algunos de los tantos calificativos que podemos utilizar para caracterizar al máximo líder de los Estados Unidos de América, Barack Obama.
Para analizar cualquier teoría o corriente ideológica es necesario describir a sus fundadores o principales defensores, para analizar el “Change we need” de Obama es preciso remontarse en el tiempo y ver los nexos que esta doctrina de cambio tiene con Abraham Lincoln o John Fitzgerald Kennedy.
Es cierto que en contraposición con el título de este ensayo, para muchos es demasiado temprano para hablar de “fracaso” de esta política, pero es innegable que no podemos dejar pasar los acontecimientos del gabinete Obama durante este primer año de mandato.
A continuación me propongo analizar los inicios de esta corriente, su vínculo con diferentes personalidades de la política norteamericana, la imagen de Obama en relación a este tema, el desarrollo que ha llevado durante este primer año, junto con los aciertos y desaciertos, y por último busco encontrar la respuesta para un mejor funcionamiento de la doctrina que busca el verdadero cambio no solo a nivel doméstico si no también a nivel internacional, y al costo que sea necesario pagar.





Los inicios y sus antecedentes.





Obama ha dado su discurso de apertura de su campaña a candidato demócrata para las elecciones presidenciales en Illinois, específicamente en frente del antiguo Capitolio. No es casualidad que ese mismo lugar sea donde Lincoln haya pronunciado su discurso House Divided, donde desde una temprana época buscaba realizar cambios para los Estados Unidos. Para muchos Obama busca una continuación de aquel sueño de Lincoln, Buscar igualdad social, mayor relación y vínculo del Estado en la mayoría de las cuestiones y una política internacional más correcta y tirada por las riendas de la cooperación y la diplomacia. Pero salvo algunos determinados períodos de la historia norteamericana, las cosas no han salido como Lincoln buscaba.
A lo mejor es debido a la eterna puja entre Demócratas y Republicanos. Para otros es debido a una cúpula que maneja a los Estados Unidos y al mundo aplicando con el Big Stick de Theodore Roosevelt. Lo cierto es que Lincoln buscó ese cambió, y a pesar de las importantes reformas que llevó a cabo, encontró la muerte. Es probable que sus intereses fueran en contra de esta constantemente nombrada cúpula. Pero a lo largo de la historia de los Estados Unidos y en especial durante un período crítico ha aparecido otro gran pensador y defensor de los valores buscados por Abraham Lincoln. Estamos hablando de John Fitzgerald Kennedy. Su intento por reformar a los Estados Unidos, de llevar a cabo una política internacional más pacífica y no tan dura como lo fue durante la Guerra Fría, su intento por una mayor intervención del Estado en la economía y el sistema de salud norteamericano, y más importante aún la incansable búsqueda de Kennedy por la igualdad racial y social le costó la vida. Al parecer este tipo de personalidades terminarían de la misma forma. No hay que olvidarse de Martin Luther King, en fin, a todos les llegaba la hora al intentar cambiar a los Estados Unidos y su relación con el mundo.






Abraham Lincoln. Intentó realizar grandes cambios que le terminaron costando su propia vida.






En la imágen John Fitzgerald Kennedy. Los cambios y reformas que estaba llevando a cabo se contraponían con los objetivos de los dos grupos más fuertes de la pirámide de poder norteamericana. Al igual que Lincoln, le terminaría costando la vida.





De todas formas, y a pesar de los mandatos de varios presidentes republicanos que llevaron políticas muy contrarias a las enunciadas anteriormente, el legado de estos hombres jamás sucumbiría. De hecho, un joven nacido en Honolulu, Hawai (aunque para muchos Kenya) las intentaría llevar a cabo.
Desde muy temprana edad Barack Obama buscó hacer realidad estos ideales. No solo como abogado o profesor universitario, si no también como Senador de los Estados Unidos y actualmente como presidente del país.
Obama buscó continuar con la línea de Woodrow Wilson. Es decir que la posición de Estados Unidos en el plano internacional sea la misma que a nivel local. Intentar llevar los valores y políticas domésticas al plano internacional. La libertad, democracia, “igualdad”, dialogo y la libertad de expresión se podían difundir en el sistema internacional. En lugar de la intervención militar, las ocupaciones, el manejo de tropas en Asia, América, África y Europa y una política internacional rígida para no demostrar flaqueza frente a los enemigos.
Es importante enunciar que como Senador de los Estados Unidos, Obama integró la comisión de Relaciones Internacionales, realizando varios viajes con destino en Asia, Europa y África. De esta forma amplió sus conocimientos y conoció la realidad tanto de las tropas norteamericanas desplegadas por el mundo como de los ciudadanos de otros países.






Barack Obama, actual presidente de los Estados Unidos de América.






Pero al igual que Kennedy y Wilson, encontraría trabas en el camino que le continuaría demostrando al mundo y a los demócratas, que la política internacional norteamericana es mas compleja de lo que esperaban y que los intereses de por medio son difíciles de alcanzar con tan solo valores morales y éticos.





¿Qué es el Change we need?





Es necesario que hayan entendido el proceso de formación de los ideales buscados por las personalidades que se mencionó en el capítulo anterior. Ideas que se contraponen con los planteos de varios republicanos y conservadores norteamericanos.
Lo cierto es que podríamos hablar de escuelas del pensamiento o de teoristas de este pensamiento, pero eso nos llevaría tiempo y desviaría el punto central de la investigación.
De todas formas el proceso de gestación de estos ideales se ha contrapuesto constantemente con los gobiernos republicanos e incluso con determinados gobiernos demócratas de los Estados Unidos, aún más durante la Guerra Fría y al parecer continúa durante el Nuevo Orden Mundial.
Pero este cambio, se acentuó con la Guerra de Irak y Afghanistan, un duro golpe para la sociedad norteamericana que no pudo superar el síndrome Vietnam, por lo cual, ¿para que volver a intervenir en un territorio lejano e inhóspito para llevar nuestros ideales, pero a la fuerza? Pronunciaban los defensores del cambio. Era posible llevar los ideales norteamericanos pero con la diplomacia y el dialogo, las armas no eran la única forma de llevarlos y menos en un nuevo sistema internacional, donde la opinión de los actores es más fuerte y donde se busca dejar la guerra de lado como mecanismo de relación. Barack siempre se opuso a la guerra desde su comienzo. Con el paso del tiempo y comenzando a superar 9/11 la sociedad norteamericana se opondría a la política del gabinete Bush (júnior) con respecto a la Guerra en Medio Oriente, la seguridad de defensa e ir en contra de los que se encontraban en el supuesto Eje del Mal con armas de destrucción masiva. No solo porque la guerra era costosa y el despliegue de tropas era constante si no porque los conflictos actuales que envuelven a los Estados independientes y a grupos armados tienden a debilitar al Estado debido a la opinión pública ya que la guerra se hace larga y los resultados no llegan. Esta es una de las tantas características de los conflictos asimétricos.
Para muchos Irak demostró ser una contienda demasiado difícil en donde el enfrentamiento contra grupos revolucionarios y no contra un ejército regular, una lucha contra un enemigo que se esconde dentro de la sociedad y el combate con un adversario que ataca y corre para debilitar la moral de las tropas nos demuestra que a la larga Estados Unidos tenía mucho mas que perder de lo que esperaba ganar. En el siguiente capítulo analizaré el retiro de Irak por parte de Barack como una medida política para frenar su reciente impopularidad entre la población. De todas formas, el Change We Need también apuntaba a este conflicto armado. Para algunos lo utilizó como una forma de ganarse al electorado, pero como ya mencionamos Obama siempre se opuso a la guerra, como buen demócrata.






Uno de los tantos slogans utilizados por Barack Obama durante su campaña presidencial.






El cambio también apuntaba al sistema de sanidad norteamericano. Un punto difícil para tocar. Las grandes entidades que manejaban y todavía manejan al sistema de salud norteamericano sacaban una gran ganancia desde el sector privado. El negocio era redondo, pero con Obama y su plan de Salud esto era un duro golpe a estas entidades privadas que estaban acostumbradas a mantener “negocios” con los Bush (father and son) y con Donald Rumsfeld.
Obama buscó también cambios en la economía, una mayor intervención del Estado, como lo enunciaba Kennedy, controlar determinados negocios y movimientos de dinero para poder mantener al mando la economía del país.
A su vez promulgó el cambio en el Medio Ambiente, un mayor control estatal y obligar a las grandes industrias emisoras de gases tóxicos una reducción de los mismos. Lo cual esperanzó a muchos estados con la posibilidad de Estados Unidos de ratificar el Protocolo de Kyoto.
En todos estos aspectos, los cuales los menciono muy por encima, Obama proponía un verdadero cambio, el conocido CHANGE WE NEED. Obama-Biden, la formula que sería capaz de llevar a cabo el “Change we need, and that change only comes with Barack”, una nueva América, una nueva política internacional que a su vez llevaría a cabo grandes reformas a nivel local. Todas estas promesas sumado al desgaste de los republicanos debido a la administración Bush y a la Guerra de Irak, sentenció a los mismos republicanos para las siguientes elecciones y le facilitó el camino a Obama, a pesar de tener que enfrentarse a un gran contrincante como el Senador (US Senator) y Héroe Nacional (National Hero and War Hero) John McCain.





La fórmula ganadora de las elecciones presidenciales del año 2008 Obama-Biden.






Joe Biden. El actual Vice Presidente de los Estados Unidos de América lleva desarrollando una amplia carrera política desde hace décadas.





Por supuesto todo sumado a que Obama representaba a los afro americanos. Esto implicaba un legítimo cambio en la historia de Estados Unidos. Con quien podría llegar a ser el primer presidente afro americano de toda la historia de Estados Unidos.
El “Change” era necesario y la gente así lo reclamaba.





El Change we need en la práctica.





No solo los norteamericanos esperaban mucho de él, si no también el mundo entero. Muchos países, no solo potencias mundiales si no también países del denominado tercer mundo creían en un verdadero cambio por parte de Estados Unidos de la mano del recientemente electo Barack Obama.
Lo cierto es que Obama esperanzó a todo el mundo. Y a lo mejor parte del descontento actual se debe a esto. Tanto se esperaba de él y tanto se puso en juego por él que a lo mejor era de esperarse que no dieran cambios tan radicales (y teniendo en cuenta que los cambios llevan tiempo, más aún en una sociedad como la norteamericana), por lo cual una parte de la sociedad americana y algunos países del mundo se sintieron traicionados por él.
Por otra parte debemos recordar la crisis financiera que sacudió al mundo. No lo podemos pasar por alto, Obama debía enfrentarse no solo a la crisis económica interna si no también al estar a cargo de Estados Unidos y entendiendo el papel fundamental que este país juega a nivel mundial, debía mejorar la situación para todos y dejar un mensaje esperanzador, pero a su vez debía enfrentarse al desgaste económico producido por la guerra en Medio Oriente.
La crisis fue dura para la administración Obama, supuso una gran cantidad de perdidas para la economía norteamericana y un incremento en el índice de desempleados de su país, lo cual siempre fue un punto crítico para todo presidente y político norteamericano. La supuesta recuperación, que todavía se pone en duda, fue larga y agotadora, varios puntos de la agenda Obama debieron posponerse debido al énfasis en superar la crisis. Lo cual a su vez disminuyo su imagen a nivel interno y externo.
Luego de recibir el Premio Nobel de la Paz, las críticas hacia Obama aumentaron. ¿Como era posible que el premio fuera otorgado a alguien que en la práctica no había realizado grandes cambios y progresos para la paz? Alguien que solo prometía pero no cumplía. Mientras que hay tantos miles de personas que día a día luchan contra el hambre en África y las enfermedades en Asia. El premio fue polémico. Obama había prometido cerrar Guantánamo, un valuarte de la administración Bush. Pero 4 meses más tarde debió retirar sus palabras, y continuar con el funcionamiento de la prisión en Cuba.






El Camp Delta ubicado en Guantanamo, Cuba ha sido uno de puntos fuertes de la campaña presidencial de Obama. Ya una vez en la presidencia demostró ser un fuerte dolor de cabeza y algo muy difícil de controlar.






Por su parte la guerra en Irak continuaba. Por lo cual las promesas no se cumplían. Esto produjo que determinados sectores de la prensa norteamericana lo tildara al líder de mentiroso. Si bien Obama anunció hace unas semanas el retiro de las tropas de Medio Oriente, aunque 50.000 tropas permanecerán para tareas de mantenimiento y entrenamiento, este retiro con la cabeza gacha y más dudas que aciertos para resaltar, son una estrategia política para levantar la popularidad de Obama, que en los últimos meses ha ido en caída. La guerra fue un punto difícil de tocar, y veremos el análisis propio cuando el mandatario de su discurso al regresar las tropas a casa.
En lo que respecta al sistema de salud, vemos otro bastión de resistencia para Obama. Sin haber modificado el sistema en su totalidad, parece ser que no solo aquellos a cargo del sistema si no también una parte de la población se opone a las medidas planteadas por el mandatario debido al presupuesto que estas implican.
Retomando el ámbito militar hay que señalar cierto disgusto por parte de los sectores más altos de las fuerzas armadas. Recordemos que luego del poder económico y de las grandes entidades financieras, encontramos como segundo escalón de poder en la pirámide norteamericana al sector militar. No solo la industria pesada que constantemente produce armamento, maquinarias de todo tipo y vende desde Seoul hasta California, si no también los círculos militares más poderosos del país. Generalmente se asocia más a los republicanos con el sector militar, mientras que los demócratas siempre han intentado llevar una política internacional menos armamentística que sus rivales políticos. Lo cual establece un cambio en la relación, debido a que Obama no comparte los mismos valores e ideales que a lo mejor sí llevaba a cabo el republicano George Walker Bush.
Obama, quien se proclama como defensor de los Derechos Humanos y la Paz Mundial, sería una fuerte amenaza para esta élite o cúspide militar. Más aún con el retiro de las tropas de Irak y la llamada al retiro progresivo en los próximos años de Afghanistán y otros territorios. Pero lo cierto es que Obama ha sabido manipular a los militares norteamericanos. Es cierto que Obama debe controlar diversos frentes tales como la sociedad, la comunidad internacional, los militares y las corporaciones económicas y financieras norteamericanas, pero desde su mandato ha intentado establecer un orden liberal entre todos estos sectores.






El sector Militar, la Defensa y la industria pesada armamentística, también conocidos como el segundo grupo de la pirámide de poder norteamericana, siempre han jugado un rol importante en la política norteamericana. Incluso hasta en tiempos de Obama.





Aunque muchos señalan que no es Obama quien llevó a cabo estas relaciones con los diversos sectores, si no, un grupo que analizaremos a continuación en profundidad y que manipulan a Obama como un títere, que según muchos autores fueron quienes lo colocaron al actual mandatario en el gobierno manipulando su carisma y atrayendo a la raza de color al igual que a jóvenes y la gran mayoría del electorado demócrata, son a su vez quienes supuestamente crearon la burbuja económica y la consiguiente crisis financiera para emitir créditos a nivel interno y externo a diversos bancos, corporaciones, multinacionales y particulares. Estamos hablando nada más y nada menos que del Bilderberg Group.





Obama y su relación con el grupo Bilderberg.





Desde muy temprana edad, en Estados Unidos la relación entre quienes están a cargo del Tesoro Nacional conjuntamente con los grandes banqueros de Wall Street y los presidentes norteamericanos ha sido muy fuerte. Ya sea porque algunos mandatarios se oponían a la fuerte influencia de estos capitalistas o porque se vinculaban y programaban acciones conjuntas. El grupo Bilderberg está conformado por muchos de los descendientes de los primeros grandes comerciantes del país, y en la actualidad son quienes manejan la economía de Estados Unidos y quienes articulan Wall Street.
No importa si son republicanos o demócratas, pero últimamente los presidentes norteamericanos han apoyado a este grupo e interactuado con ellos. Básicamente por su fuerte poder, son quienes manejan al país, la élite de la cual hablábamos al principio, a quienes se le atribuye los asesinatos de los presidentes mencionados también al comienzo del artículo, son quienes supuestamente iniciaron la última crisis financiera para tener un mayor control de la economía y poder destruir en gran escala a la clase media norteamericana. Se encuentran en la cúpula de la pirámide de poder de los Estados Unidos de América. Han sabido manipular y colocar presidentes, iniciar guerras, destruir economías de otros países, colocar los productos norteamericanos por todo el mundo y emitir créditos a muchos bancos y entidades financieras mundiales para su propio beneficio.
Si bien el grupo Bilderberg no lleva este nombre desde una temprana edad, la cúpula de poder económico norteamericano ha existido desde hace muchos años.
Este grupo toma decisiones a gran escala, no están a cargo de bancos y corporaciones, si no que manejan a los llamados “bancos de bancos”, a las principales entidades financieras que no llegan a los oídos de los ciudadanos comunes, están a cargo de las grandes corporaciones mundiales que no solo controlan los productos básicos si no también el comercio bélico y sanitario.






Conocido como la cúpula de la pirámide de poder norteamericana, las grandes entidades financieras de Wall Street han manipulado a su gusto a diversos políticos norteamericanos.






Habiendo mencionado su papel histórico a nivel mundial era de esperarse que estos hombres que se mantienen en el anonimato o son figuras políticas que ocupan cargos como Secretario de Estado, presidentes de corporaciones, ex presidentes de países europeos y de Estados Unidos o el mismo Presidente de la Nación.
Obama fue colocado y apoyado por este grupo. No es de extrañarse que en su gabinete encontremos una gran mayoría de funcionarios que se formaron y desempeñaron cargos durante mucho tiempo en Wall Street.
No es de esperarse que la actual Secretaria de Estado de los Estados Unidos sea una conocida integrante del grupo, al igual que su marido y ex presidente. Estamos hablando de Hillary y Bill Clinton. A su vez encontramos a los ex presidentes George H W Bush, a su hijo George W Bush, al ex Secretario de Defensa y Jefe de Gabinete, quien expandió la gripe porcina mexicana (A1NH1) para beneficiarse con la venta de medicamentos y vacunas que sus empresas farmacéuticas producían, Donald Rumsfeld, al ex Secetrario de Estado y uno de las mayores referentes de la política internacional norteamericana Henry Kissinger, entre otros.
La relación queda demostrada, más con la famosa reunión que mantuvo Obama y el ex presidente Clinton (como ya mencionamos, reconocido integrante del grupo) antes de su proclamación como Presidente de los Estados Unidos. Por lo cual para muchos Obama es otro títere más del grupo Bilderberg, una manipulación con carácter radical, con apertura social y apoyo a los afro americanos, cuando en realidad el poder continúa en las manos del grupo que maneja la economía mundial. Un cebo perfecto para ganarse al pueblo americano y poder continuar con su dominación económica, militar y a su vez hacerla política y social.
Uno puedo estar o no de acuerdo, apoyar o no a Obama, pero al ver su relación con este grupo vemos como muchas preguntas sin respuestas comienzan a aclararse, no solo por los funcionarios y personalidades que rodean al actual presidente de los Estados Unidos si no también por las decisiones y fallidos intentos que llevó a cabo Obama.





Conclusiones finales del autor.





Habiendo explicado desde los antecedentes hasta la puesta en marcha del Change We Need, su relación con los diversos sectores y corporaciones como también grandes personalidades, busco dar mi opinión final para el buen desarrollo de esta doctrina y para intentar aclarar su posición a nivel mundial.
Tranquilamente se podría decir que del slogan político que utilizó Barack Obama para su campaña presidencial “Change, we can believe in”, podemos realizar una transformación a “Bilderberg Elitism, we can believe in”.Han habido cambios con respecto a la última administración, han sido ejecutadas diversas políticas, pero la realidad es que el supuesto Avance y Cambio que prometió Obama difícilmente llegue mientras se mantenga en manos de quienes han estado controlando a Estados Unidos desde hace varias décadas. Difícilmente se puedan llevar a cabo cambios radicales a nivel social dentro de los Estados Unidos, cambios en el sistema de salubridad, cambios en cuanto al avance militar por más que no esté llevando a cabo una guerra en la otra punta del mundo, si las cosas no cambian desde arriba. Si la pirámide no se reinvierte, si la cúpula no pasa a estar manejada por otros actores. Como mencionan varios ciudadanos americanos, si el poder no regresa a la república y al pueblo, tarde o temprano veremos la caída de la misma. El pueblo continúa siendo el soberano del poder, pero quienes toman las decisiones se ven influenciados, o mejor dicho obligados por un grupo de personas a quienes solo les importa su bolsillo y no el crecimiento y beneficio a nivel mundial. Por lo cual vemos como hay una contraposición entre lo que dice Obama y lo que está llevando a cabo. Muchos podrían preguntarse luego de leer este artículo ¿por qué Obama no ayuda como prometió al crecimiento de varias regiones mundiales, al apoyo de su país a personas en África, Asia y América? ¿Por qué no lleva a cabo de forma más rápida las medidas que mencionó antes de llegar al poder? Y tantos por qué más. Pero espero que viendo quienes son verdaderamente los que llevan adelante las riendas de los Estados Unidos y quienes manejan la economía mundial puedan entender que Obama no es Superman (a pesar que el bromee que sí lo es) ni tampoco quien verdaderamente tiene el poder para llevar a cabo estas reformas que promulgó en el Change We Need. Al final el cambio not only comes with Barack, si no que el cambio difícilmente se lleve a cabo. No solo porque es difícil de alcanzar y necesita de gran valor y entrega si no también porque quien lo prometió le da la mano y se reúne con quienes no quieren el cambio. Con quienes quieren mantener su dominio bajo un status quo que han creado hace mucho tiempo y que les sirve para llenar sus bolsillos de dinero mientras que el hambre, las enfermedades, las crisis económicas y sociales sacuden no solo a gran parte del mundo si no también a su propio país.
De esta forma quiero que vean que si bien Obama es denominado como uno de los sucesores de Kennedy y por más que intente alcanzar esos ideales, detrás de esta máscara de igualdad, libertad y paz hay otro Obama, que está muy lejos de poder denominarse como seguidor de alguien que encontró la muerte por su lucha ideológica y que dejó un gran legado a toda la humanidad.
Por último es cierto que varios autores e intelectuales norteamericanos sitúan en este momento la caída de la República, que para muchos sería la caída del Imperio, como le termina sucediendo a todo gran Imperio o potencia hegemónica. Pero eso será material para analizar en otro ensayo, y necesitará del paso de algunos años, por lo menos de la culminación de la administración Obama, para poder visualizar de mejor forma no solo aciertos y desaciertos, que tiene todo gobierno a nivel mundial, si no para ver si el tan aplaudido, anunciado, esperanzador y prometedor Change We Need fue puesto en marcha y ejecutado, o si tan solo fue otro engaño más utilizando los valores y principios intrínsecos y esenciales de la humanidad.




                                                                                       Tomás Vera Ziccardi.

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